La Guijarrosa, como en todos los pueblos andaluces, es de tradición ser serviciales, ayudarse mutuamente y ser hospitalarios. Así, era tradición llevar un detalle en forma de regalo, comida... al vecino que estuviese enfermo para que sanara lo antes posible o para ayudarle ante el impedimento de ir a trabajar y ganarse el sustento. También si en alguna familia nacía un nuevo miembro, se le llevaba un regalo que ayudaba en su crianza o simplemente un regalo como ropa, utensilios de bebé... Otra ocasión en la que el pueblo entero participa es en los entierros, donde acude a despedir al vecino que decesa todo el pueblo pues es normal que se conozcan entre todos o incluso sean familias o allegados.